sábado, 1 de noviembre de 2008

Mal Inicio

Estoy total y absolutamente convencido que lo nuestro (nuestros males, nuestra idiosincrasia Argenta), es producto de un fallo en la historia, la que lamentablemente siempre vuelve a repetirse. Es muy cierto el adagio que reza: TODO PUEBLO QUE IGNORA SU HISTORIA, NO SABE DONDE VA, PUES IGNORA DE DONDE VIENE... A saber: Remontandonos a épocas colonizadoras, mientras al país del norte llegaban de a cientos, de a miles de "colonos", gente que iba en busca de una nueva oportunidad, un espacio de tierra para trabajar. Aquí llegaban los españoles, gentes que habían estado casi 400 años en guerra con los moros. Y convengamos que además no vinieron unos "doctorados en leyes" para ser precisos. Acá se necesitaba "explorar, conquistar" (y robar...dicho sea de paso) en nombre de "la corona", así que mandaron cuanto "voluntario" se ofreciese. (¿voy bien?) Ya en época de triunviratos, virreyes y demás calañas, cuando realmente tuvimos la "oportunidad" de un gran cambio, teniendo a alguien con las capacidades "indiscutidas" de lógica y pensamiento como lo fué Don Mariano Moreno, ¿que hicimos?, pusimos un milico a dirigir la Primera Junta (y ni siquiera jugaba de local). Vallan corrigiéndome si me equivoco. Mas contemporaneamente, cuando al fin nos habíamos librado del marido... la ¿votamos? a la esposa para que ¿gobierne?. (de esto no voy a opinar nada mas, por razones "obvias"). Y por ultimo: Teniendo un ganador indiscutible, un Sr que gano cuanto se le cruzo en el camino. Un gran hacedor de ideas. Un gran "director de orquestas", triunfador como pocos, como lo es el Sr Carlos Bianchi... ...¿lo pusimos al Diego de DT de la Selección Nacional de Fútbol??????????? Por Dios... PERO QUE PAÍS GENEROSO!!!!!!

miércoles, 27 de agosto de 2008

Miedos

Si uno se pone a analizar, los miedos van variando en forma e intensidad de acuerdo al paso de los años, se van y vuelven a venir transformados en otros miedos. Por ejemplo, cuando era muy pequeño me daba muchísimo miedo la oscuridad, a algunos animales, y luego a la falta de amor de mis seres queridos (pero me daba cuenta que los brazos de mi padre me cobijaban). Luego vino el miedo a no ser aceptado y el miedo al ridículo... Pasados unos años sobrevino un miedo enorme a no poder conseguir nada de lo que tengo hoy día, hoy...me da miedo perderlo. Siguen pasando los días, estos se vuelven meses, y los meses se transforman en años, y con la acumulación de éstos el miedo a no poder llegar a ser para mis hijas el padre que se merecen. A veces el paso de estos mismos años nos aploman... o nos hacen nacer un miedo tremendo a no estar mas entre todos vosotros. ...hoy solamente me da miedo estar escribiendo para nadie... en fin...