A veces me gusta
pensar que mis palabras son leídas por alguien a las que pudieran hacerle
muy bien.
Tontamente trato
de imaginar a quien ingresa por primera vez al blog y busca entre los escritos la impresión a
la cual se enfrenta, al encontrarse con mis burdos pensamientos volcados en letras.
No miro el
contador de visitas interno del blog, ¿para qué?, hace muchísimo tiempo pensaba
que entraban solo amigos y/o gente conocida en forma esporádica, hasta que gratamente
me vi sorprendido al notar que quienes me leen, lo hacen muchas veces desde
fuera de nuestro país, aun cuando no nos es coincidente ni el idioma ni la idiosincrasia…
En ese afán de
poner algo más o menos acorde, o mas o menos decente o digno de ser leído, me
enfrento a la realidad de estar escribiendo pensamientos muy propios y
personales, de los cuales no puedo estar seguro de que sean interpretados de la
misma forma en los cuales fueron por mi expresados.
Muchas veces e expresado en este mismo espacio de que no me considero un escritor, sino mas bien un hacedor de lectores, y aun así me gusta el reconocimiento que me hacen...