Cada mañana, al salir de casa, emprendo un recorrido de 25 kilómetros que me lleva desde la puerta de mi hogar hasta el umbral de mi lugar de trabajo. Este trayecto, de aproximadamente media hora, se ha convertido en un ritual importante en mi vida diaria. No se trata solo de un desplazamiento físico, sino de un viaje mental y emocional que me ayuda a prepararme para el día que tengo por delante.
lunes, 2 de septiembre de 2024
lunes, 26 de agosto de 2024
El descanso...
Desde hace tiempo, no consigo conciliar el descanso. No es el sueño lo que me escapa, sino una paz más profunda y esencial. Mi casa, que debería ser un refugio, se ha convertido en un escenario inquietante. Días enteros en que los ruidos comienzan de manera imprevista: el sonido de muebles arrastrándose, voces indistinguibles y risas apagadas. Al principio, el terror me envolvía cada vez que escuchaba esos sonidos, pero con el tiempo, he aprendido a convivir con ellos.
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