(o el famoso: meado por un elefante)
- ¿Hasta cuándo señor…hasta cuándo? - lo escuché preguntar tantas veces en voz alta y para nadie…- ¿hasta cuándo?
La vida se empeña en ponerlo de rodillas, y pareciera que no le alcanza una sola, sino cada vez que a ella se le ocurre, puede y se le da la put... gana.
Levanta cabeza…PUM, uppercut al mentón. Las cosas le comienzan a ir bien… PAM… crochet al hígado.
Trata por todos los medios de estabilizarse, pero la vida se empecina en mantenerlo a base de jabs, en vilo hasta el próximo golpe.
Y cae… se arrodilla, toma fuerzas, junta ganas…y cual discípulo bien entrenado... DE NUEVO EN PIE.
Va de nuevo, y una serie de hooks al cuerpo, lo vuelven a hacer tambalear. Y el sigue… uno, dos, uno, dos… avanza, adelanta, se juega…uno, dos…uno, dos…
-ALEJESE…SALGA DE AHÍ… CORRASE- en su esquina no hay nadie que le pase indicaciones. La muerte… ese inexorable destino que nos espera a todos y a cada uno de los seres vivos[i] le fue diezmando los afectos y los consejos.
Una vez más…avanza… se anima a devolverle un golpe y… ZAS…SWING al pómulo, cros al hígado y otro gancho… de nuevo en la lona. ¿Cuándo vendrá el puñetazo correctamente aplicado?, ¿Cuándo vendrá en ese golpe, el knock out definitivo? y sobreviene el:
- ¿Hasta cuándo señor…hasta cuándo?
Pareciera que lo
importante aquí no es el golpe en sí, sino ¿ cuándo llegará?
Solo queda
mantenernos en pie…, RESISTIENDO…
Quizá te sientas identificado amigo lector, quizá no te importe, o pases de largo estas líneas. No puedo saberlo…
Tal vez empatices, o sientas que es es tu historia, la de un amigo, un familiar, un vecino o alguien conocido. Quizá solo es la mía propia…
"...Pareciera que lo importante aquí no es el golpe en sí, sino ¿cuándo llegará...?"
Mientras tanto…mientras seguimos esperando, sólo te puedo instar a continuar de pie. AGUANTANDO...
Y en mi caso…escribiendo.