lunes, 28 de diciembre de 2020

Nosotros y las culpas...

 



¿Cuántas culpas has sentido últimamente?, o ¿cuántas acarreas en estos últimos años?

¿Cuál es el verdadero peso de aquella culpa que cargas?

Y es que nos fueron imponiendo, en base a enseñanzas (como a los miedos), cosas que están bien, o que están mal. De las cuales deberíamos sentirnos orgullosos, o culpables.

El ser humano nace con tres miedos instintivos y naturales:

Miedo a las alturas, a los ruidos fuertes y a la oscuridad, que son nada más y nada menos que una cuestión básica de supervivencia que acarreamos de nuestros antepasados cavernícolas. Los demás miedos (aquellos que no son innatos), se nos van inculcando con el transcurrir del tiempo... (aunque esto, según entiendo, es algo más profundo y psicológico que debería de continuar estudiando).

Así mismo, la culpabilidad también es algo que nos van enseñando, transmitiendo; comenzando con nuestros adultos en nuestra más tierna infancia, y continuando con el resto de la sociedad más adelante.

Nacemos total y absolutamente SIN CULPAS, como ejemplo podría citar que el niño no siente ninguna en jugar con su pene, ni la nena con su vulva, no tienen asimilado aún lo de las “normas sociales” (y POR FAVOR...POR EL BIEN PSICOLOGICO DE LOS MENORES, llámenle a las cosas como son... Ni "pito" ni "colita": es importante que los niños llamen a sus genitales por su nombre), pero para bien o para mal, le comenzamos a instalar los denominados “filtros sociales” ... y con ellos “la culpa”.

Infinidad de culpas nos acompañan a lo largo de nuestras vidas. Culpa por haber comido de más, por no hacerlo, por haber mentido, o haber dicho la verdad, por llamar, o por no hacerlo... por haber hecho las cosas bien (parece una estupidez, pero también se puede sentir culpa de ello), o por no haberlo hecho. En todo caso soy de los que se adhieren al dicho:

-Es preferible pedir perdón y no permiso...

...pero no siempre se puede.

Y luego pasa lo inevitable... la angustia, el ver cómo seguir después “de” ... y sobreviene la indefectible culpa.

¿Cómo evitarlo?, ¿alguien sabe?

No al menos quien escribe...  Sólo te puedo contar, mi estimado lector, que cuando empecé a aceptar algunas cuestiones, y sentirme menos culpable por cosas de las cuales no debería, comenzó otra etapa de mi vida...