sábado, 2 de julio de 2022

La Luz mala... (CORREGIDO)


Estaba montando la yegua de mi mujer (no sean mal pensados... la tordilla está mal de la pata y ando ensillando una yegua que es "propiedad" de mi señora esposa, que Dios la tenga en la gloria de las que amasan el pan a las seis de la mañana...), decía que estaba montando la susodicha yegua, cuando de repente, en la oscuridad de la noche nocturna, alláaaaa a lo lejos vi una luz que se venía.

 

 

-A la mierrrrrrda! me dije para mí mismo, ¿Qué cosa será esa luz? -

-Y.…valla a saber uno... me respondí. (lo que pasa es que cuando me digo cosas para mí mismo, me gusta contestarme, para no quedar como un mal educado)

 

YA SÉEEEE....ES LA LÚ MALA.

 

Mi perro el Álvaro se adelantó al galope y vociferando algo así como:

 

-guau. guau...guau...guau

 

Que valla a saber qué cosa quiere decir en lenguaje perruno.

Manoteé abajo e la carona, para agarrar la faca, pero se nota que debe haber andado jugando mi gurí el más chico, con el caronero, porque lo único que encontré... fue una gomera.

Asi nomás que me apeé, manoteé la gomera, me guarecí detrás de un ombú y esperé... y esperé.

Con asombro vi que la luz giraba para la derecha allá por la curva de los Mendieta (llamada así, porque es una curva, y está en lo de los Mendieta).

Yo, mientras, seguí esperando, agazapado detrás del ombú, "como puma agazapado atrás de un ombú". Tensando la gomera para que no me surja ningún imprevisto.

Tratando de mantener las carretillas quietas porque el repiqueteo e los dientes ya me estaba cansando.

Y ahi esperé...

¡¡¡Como a los quince minutos de estar así... sucedió lo peor che!!!

Se me zafó la horqueta y me la puse en el medio de la cara. ¡¡¡Lo parió!!! Con todo el dolor del alma (mejor dicho, de la cara) rumbeé para donde estaba la yegua, me monté y casi como al descuido lo llamé al Álvaro...

ALLLLLLLLLLLLLLLVARO, venga para acá puto pinche perro!!! ...y nada.

Asi que no me quedo otra que entrar a salir a buscarlo. En cuando empezó a clarear el sol, alláaaaa a lo lejos lo vi, hocico contra el piso, con las manitas pegaditas a la cabeza y las patas de atrás levantadas.

No va que en lo que me acerco me dice:

-Una moto… seis cincuenta… dos personas… más o menos a noventa o cien por hora... para más datos… ROJA.

-A la mierrrrrrr...dije yo. ¿Eso viene?

-Nooooo paisano -me dijo el - esa era la luz de anoche... me llevó puesto.

-Lo parió!!!

Asi que lo cargue conmigo en la yegua, y para que no se me caiga lo metí delante.

Si vieran ese pobre bicho... no podía levantar la cabeza del apero. En un momento me doy cuenta que tenía tuitas sus partes pudendas (SU CULO PA LOS QUE NO LA CAZARON) apuntando para mi cara.

Le estaba por decir algo cuando lo veo que se da vuelta y me dice:

 

-NI SE LE OCURRA PAISANO... NI SE LE OCURRA.

 

Y así, seguimos rumbeando para el rancho... pienso llegar, bañarme, y quien sabe…

quizá hasta me monte a la yegua de mi mujer...

(y ahora sí, piensen lo que quieran)