-Ya pasaron las fiestas- me decía un amigo- y vos no escribiste nada al respecto en tu blog.
Entonces me puse a pensar en lo mucho que nos ahorraríamos en problemas y preocupaciones si tan solo dejáramos de esperar tanto de los demás.
-Ya pasaron las fiestas- me decía un amigo- y vos no escribiste nada al respecto en tu blog.
Entonces me puse a pensar en lo mucho que nos ahorraríamos en problemas y preocupaciones si tan solo dejáramos de esperar tanto de los demás.
¿Cuántas culpas has sentido últimamente?, o ¿cuántas acarreas en estos últimos años?
¿Cuál es el verdadero peso de aquella culpa que cargas?
Y es que nos fueron imponiendo, en base a enseñanzas (como a los miedos), cosas que están bien, o que están mal. De las cuales deberíamos sentirnos orgullosos, o culpables.