domingo, 5 de julio de 2020

¿Qué es escribir?


Según el diccionario escribir es representar ideas, palabras, números o notas musicales mediante letras u otros signos, un modo gráfico específicamente humano de conservar y transmitir información.


Pero... ¿qué es escribir sino abrir tu corazón y desnudar tu alma para que otros la lean?

Muchas veces, quienes lo hacemos, nos sentamos frente al pc (o papel) y rogamos que venga a nosotros aquél duende de inspiración que nos permita expresar aquellas cosas que pululan en nuestra mente. 
A veces solamente lo hacemos persiguiendo una “razón”: Un enamoramiento, un dolor, una alegría, una gran pena, un recuerdo, la felicidad en sí misma, mera nostalgia…o porque si (que es una de las razones más validas según entiendo).

Como decía hace un tiempo en otra entrada de este mismo blog:

“¿…Por qué no poder escribir simplezas tan filosóficamente profundas tratando de emular a aquellos que uno admira…?”


…y es que muchísimas veces las ideas se atropellan dentro de uno, las palabras existen, están ahí, la idea surge, la mente sabe… pero algo falla entre ésta y las manos, y nos quedamos inútilmente tratando de organizarnos para volcar en líneas todos nuestros pensamientos. Cómo si sufriéramos de una especie de cuestión letológica, pero de escritura.
Pero en algún momento eso se destraba y nuestros dedos (o nuestro bolígrafo) comienzan a plasmar todo aquél torbellino de ideas.

  A veces lo escrito nos termina gustando más, o menos, todo dependiendo la idea original que teníamos al respecto. Otras, sólo lo volcamos como una mera forma de desahogo, y (cómo en mi caso en particular) la mayoría no compartimos para no exponernos.
Lo he dicho ya un montón de veces, me gusta escribir, no puedo decir que lo haga bien o mal…solamente LO HAGO. No puedo ser yo mi propio juez ni mi verdugo.
Pero me encanta compartirlo, quizá con la mezquina intención de que alguien pudiera leerlo y/o resultarle agradable de leer.
Cómo no a todo el mundo tiene que indefectiblemente gustarle las mismas cosas, entiendo y acepto de muy buen tino la buena crítica, esa que construye, esa que ayuda. 
Cuando alguien me comenta que no le ha gustado, mientras venga con el respeto que me merezco, me aporta, me ayuda y me obliga a tratar de mejorarlo.

 De hecho (ya lo he dicho muchas veces) hay infinidad de tantas cosas escritas (mi querido lector) que no salieron, salen, ni saldrán a la luz, ni tomarán estado público, por el solo hecho de no terminar de convencer a quién escribe. 

Cómo supe escribir hace un tiempo ya:  
HOY, es una de esas tardes, en que puedo decir que la razón de que puedas estar leyendo esto que estoy escribiendo es porque si
No intentes encontrar la lógica a lo leído…sólo lo hago porque… ¿qué es escribir sino abrir tu corazón y desnudar tu alma para que otros la lean?...