Según el diccionario escribir es representar ideas,
palabras, números o notas musicales mediante letras u otros signos, un
modo gráfico específicamente humano de conservar y transmitir información.
Pero... ¿qué es escribir sino abrir tu corazón y desnudar tu
alma para que otros la lean?
Muchas veces, quienes lo hacemos, nos sentamos frente al pc
(o papel) y rogamos que venga a nosotros aquél duende de inspiración que nos
permita expresar aquellas cosas que pululan en nuestra mente.
A veces solamente
lo hacemos persiguiendo una “razón”: Un enamoramiento, un dolor, una alegría, una gran
pena, un recuerdo, la felicidad en sí misma, mera nostalgia…o porque si (que es
una de las razones más validas según entiendo).
Como decía hace un tiempo en otra entrada de este mismo
blog:
“¿…Por qué no poder
escribir simplezas
tan filosóficamente profundas tratando de emular a aquellos que uno admira…?”
…y es que muchísimas
veces las ideas se atropellan dentro de uno, las palabras existen, están ahí, la idea surge, la mente sabe…
pero algo falla entre ésta y las manos, y nos quedamos inútilmente tratando de
organizarnos para volcar en líneas todos nuestros pensamientos. Cómo si sufriéramos
de una especie de cuestión letológica, pero de escritura.
Pero en algún
momento eso se destraba y nuestros dedos (o nuestro bolígrafo) comienzan a plasmar
todo aquél torbellino de ideas.
A veces lo escrito nos termina gustando más, o
menos, todo dependiendo la idea original que teníamos al respecto. Otras, sólo
lo volcamos como una mera forma de desahogo, y (cómo en mi caso en particular)
la mayoría no compartimos para no exponernos.
Lo he dicho ya un
montón de veces, me gusta escribir, no puedo decir que lo haga bien o mal…solamente
LO HAGO. No puedo ser yo mi propio
juez ni mi verdugo.
Pero me encanta
compartirlo, quizá con la mezquina intención de que alguien pudiera leerlo y/o resultarle agradable de leer.
Cómo no a todo el mundo tiene que indefectiblemente gustarle las mismas cosas, entiendo y acepto de muy buen tino la buena crítica, esa que construye, esa que ayuda.
Cuando alguien me comenta que no le ha gustado, mientras venga con el respeto
que me merezco, me aporta, me ayuda y me obliga a tratar de mejorarlo.
De hecho
(ya lo he dicho muchas veces) hay infinidad de tantas cosas escritas (mi querido lector) que
no salieron, salen, ni saldrán a la luz, ni tomarán estado público, por el solo
hecho de no terminar de convencer a quién escribe.
Cómo supe escribir
hace un tiempo ya:
HOY, es una de esas tardes, en que puedo decir que la razón de que puedas estar leyendo esto que estoy escribiendo es porque si…
No intentes encontrar
la lógica a lo leído…sólo lo hago porque… ¿qué es escribir sino abrir tu
corazón y desnudar tu alma para que otros la lean?...