domingo, 10 de septiembre de 2023

El ECO de la existencia...

Hace tiempo que emprendí el viaje por este laberinto llamado vida. Como un nómada en busca de su oasis en medio del desierto, he avanzado por este camino de incertidumbre, donde las decisiones son rocas que debo sortear, y la libertad, mi única brújula.

Recuerdo la primera vez que experimenté la angustia existencial. Era un atardecer naranja, con el sol derritiéndose en el horizonte y las sombras alargándose a mi alrededor. Me encontraba en la encrucijada de elegir mi camino. ¿Qué sentido tenía mi elección? ¿En qué dirección debía ir?

Desde ese momento, cargué con el peso de mi libertad y responsabilidad. Tomé decisiones, a veces a tientas, a veces con certeza, pero siempre con la conciencia de que cada elección definía mi existencia. ¿Qué quería ser? ¿Qué significaba mi vida en este vasto universo?

El absurdo se manifestó en cada esquina. Las risas y los llantos se mezclaron en un caótico vals. ¿Acaso había un propósito en medio de esta danza? Comprendí que, en un mundo aparentemente indiferente, mi deber era crear mi propio significado. ¿Qué huella dejaría en el lienzo en blanco de mi existencia?

La autenticidad se convirtió en mi guía. Busqué en lo más profundo de mí mismo para descubrir mis valores, mis pasiones, mis miedos. Cada elección debía ser un reflejo genuino de quien era. No debía conformarme con las máscaras que otros me ofrecían, sino forjar mi propio camino.

La conciencia de mi propia mortalidad se volvió una constante compañera. Saber que mi tiempo era finito me impulsó a apreciar cada momento, a buscar la belleza en las pequeñas cosas y a abrazar la incertidumbre como parte integral de mi viaje.

En este relato de mi vida, te cuento mis experiencias, mis luchas y mis reflexiones. Quizás no haya respuestas definitivas en este camino, pero al narrar mi historia, espero que encuentres algún eco de tu propia existencia. Pues cada uno de nosotros es el autor de nuestra propia narrativa, y en cada palabra, en cada elección, creamos el tejido único de nuestra vida.

Así que, querido y anónimo lector, mientras avanzas por tu propio laberinto, recuerda que la existencia es un cuento que solo tú puedes contar, y cada palabra que elijas es una huella en el vasto desierto de la vida.

Ergo Kadar


te invito a leerme en: Pseudo Filosofía