¿Cómo sentarse a escribir de la relación padre-hijo y asumir el papel de escritor?, ¿Cómo padre o como hijo?.
En fin...Lo cierto es que bien sabemos que hasta aproximadamente los 10 años nuestro papá es SUPERMAN (casi hasta literalmente hablando), un superheroe omnipotente al que con el transcurrir de los años, y ya entrados en la adolescencia, comenzamos a descubrir sus falencias y a notar poco a poco aquellas diferencias generacionales que nos comienzan a hacernos alejar de ellos...
La misma adolescencia se sitúa como una etapa crucial en la vida de las personas, el momento en el que se estructuran y consolidan muchos de los rasgos y recursos que tendrá el adulto y nadie sabe a ciencia cierta como enfrentarse a ello...ni los hijos, ni los propios padres.
Muchos son los adultos que se sienten perdidos ante el bucle emocional en el que se encuentran sus bástagos adolescentes y tampoco reconocen, o bien saben, cómo enfrentarse a ello, y terminan colaborando (casi sin saber y sin quererlo) al ensanchamiento de esa brecha nombrada.
Cuando entrados en la edad adulta y comenzamos a desconstruir el ideal de padre que tuvimos en algún momento, cuando nos damos cuenta de que nuestro propio progenitor es un ser humano de carne y hueso, tan real como nosotros mismos, con sus defectos, sus virtudes, sus yerros y sus aciertos... cuando empezamos a comprender un poco como es esto de transitar la vida...bueno, comenzamos a intentar comprender algunas cuestiones que le estuvimos criticando durante largos períodos de tiempo... y empezamos a entenderlos...o no.
Si se tuvo la posibilidad de poder conversarlo con ellos, enfrentarse en un cara a cara y comenzar a conocer un poco más a nuestros propios viejos, empezaremos a entendernos nosotros mismos, porqué somos como somos pues tambien asumimos que somos en parte porque sabemos de donde venimos.
Para aquellos que ya no tenemos esa grata posibilidad, solo nos queda tratar de no repetir en adelante con nuestros propios hijos aquellas cuestiones que "sabemos" pudimos hacer mejor, rogando y tratando además de que afectos cercanos no incurran en ese mismo error (pero eso amigos...ya es "harina de otros panaderos").
Superman se muere, por así decirlo, en algún momento de nuestras vidas... pero está en nosotros comenzar a dar vida al superheroe que sabemos siempre estará allí...nuestro padre.
Cuando cómo padres tratamos de que nuestros propios hijos comprendan de que más allá de que nuestras deciciones puedan afectarlos directa o indirectamente, que hemos llegado a un punto de que empezamos a pensar en nosotros mismos y comenzamos a hacer todo lo posible para conseguir aquella felicidad que buscamos y sabemos que nos merecemos, y nos encontramos con ciertas resistencias...bueno, algunos entran en algún tipo de disyuntivas al respecto, otros, nos afirmamos en las decisiones que hemos ido tomando y eso puede y/o suele incomodar a veces y sentimos que estamos ayudando a la muerte del propio superman...
Cada persona es un mundo... lo que a algunos les lleva minutos, a otros nos demandará horas, seguramente a algunos meses o más...
Tan cierto cómo que esta tarde se me amontonan las ideas y los conceptos en la cabeza, más me está costando muchisimo poder volcarlas en estas humildes letras.
No se si solo escribo para mi, si lo hago para alguien, o simplemente por que si... lo cierto es que SUPERMAN A MUERTO...que viva SUPERMAN!!!!!
Poesía infantil. Mi padre, cuando yo tenía...
5 años : Mi papá sabe un montón.
6 años : Mi papá es más inteligente que el tuyo.
10 años : En la época en que mi papá creció,
las cosas seguramente eran distintas.
12 años : Oh, bueno, claro, mi padre no sabe nada de eso.
Es demasiado viejo para recordar su infancia.
14 años : No le hagas caso a mi viejo.
¡Es tan anticuado!
21 años : ¿Él? Por favor, está fuera de onda,
sin recuperación posible.
25 años : Papá sabe un poco de eso,
pero no puede ser de otra manera,
puesto que ya tiene sus años.
30 años : No voy a hacer nada hasta no hablar con papá.
40 años : Me pregunto cómo habría manejado esto papá.
Era inteligente y tenía un mundo de experiencia.
50 años : Daría cualquier cosa por que papá estuviera aquí
para poder hablar esto con él.
Lástima que no valoré lo inteligente que era.
Podría haber aprendido mucho de él.
Ann Landers.