Corolario
de un Trabajo Práctico de Psicología. Espero que a alguien pueda servirle
La violencia, nos remite desde la etimología de la palabra, al concepto de
fuerza, y el uso de la fuerza se relaciona con el concepto de poder.
Históricamente la violencia siempre ha sido un medio para hacer ejercicio del
poder, relacionada con el predominio a través de la fuerza. Por tal motivo,
podemos entender por violencia a cualquier manifestación de abuso físico y/o
psicológico que se lleve a cabo en relaciones desiguales de poder. Una conducta
violenta siempre alude a una lucha de poderes y el daño se manifiesta tanto a
nivel físico (el más evidente), psíquico o emocional.
Los principales sujetos pasivos son las mujeres, niños y personas dependientes. Lo que todas las formas de violencia familiar tienen en común es que constituyen un abuso de poder y de confianza. Pero dada la complejidad y variedad del fenómeno, es muy difícil conocer sus dimensiones globales.
La Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer (Convención de Belem Do Pará), define la violencia contra la mujer como:
“Cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado y puede suceder en la familia, centros de trabajo, escuelas, instituciones de salud, en la calle o en cualquier otro lugar”.
“Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública o privada”. Artículo 1 de la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Naciones Unidas, 1994
¿Qué es la violencia contra las mujeres?
Todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coacción, o la privación arbitraria de la libertad ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada.
¿Por qué se produce?
Está vinculada a la desigual distribución del poder y a las relaciones asimétricas que se establecen entre varones y mujeres en nuestra sociedad, las que perpetúan la desvalorización de lo femenino y su subordinación a lo masculino. Lo que diferencia a este tipo de violencia de otras formas de agresión y coerción es que el factor de riesgo o vulnerabilidad es el solo hecho de ser mujer. Constituye un atentado contra el derecho a la vida, a la seguridad, a la dignidad y a la integridad física y psíquica de las mujeres.
¿Quién puede ser víctima?
Cualquier mujer, por el hecho de serlo, en algún momento de su vida puede sufrir violencia contra las mujeres, da igual su clase social, étnica, religión o formación. Se trata de relaciones que implican un abuso de poder de parte de quien ejerce maltrato.
La desigual distribución de poder, inherente al desempeño de los roles de género, así como la manera estereotipada de asumir el género femenino y el masculino resultan significativas a la hora de hablar de violencia de género.
Las manifestaciones más frecuentes de la violencia intrafamiliar son la violencia sexual, la física, la psicológica y la económica.
Tipos de violencia:
La violencia sexual es la que se ejerce mediante presiones físicas o psíquicas que pretenden imponer una relación sexual no deseada mediante coacción, intimidación o indefensión, y aunque podría incluirse dentro del término de violencia física, se distingue de aquella en que el objeto es la libertad sexual de la mujer, no tanto su integridad física.
La violencia física es la que se comete directamente en el cuerpo de la persona, son las agresiones que se hacen con las manos, el puño, las uñas, los pies, armas blancas u otros objetos al alcance del agresor. Este tipo de violencia puede ser fácil de observar por las huellas que deja en el cuerpo, Es la más visible, y por tanto facilita la toma de conciencia de la víctima, pero también pueden ser golpes leves que no dejan huella aparente.
La violencia psicológica daña directamente el valor, la estima y la estabilidad emocional de la persona que la sufre, son las humillaciones, insultos, menosprecio, abandono, amenazas, omisiones, silencios y otras conductas similares a las que se somete cotidianamente a una mujer y a otros miembros vulnerables de la familia, se trata del desprecio hacia la propia persona, desvalorizando su trabajo, sus opiniones.
Implica una manipulación en la que incluso la indiferencia o el silencio provocan en ella sentimientos de culpa e indefensión, incrementando el control y la dominación del agresor sobre la víctima.
Tienen repercusiones de tipo psicológico, y seguramente en toda la salud de la persona que las sufre.
La violencia económica se refiere al control que tiene el hombre hacia la mujer por medio del chantaje económico. El hombre administra y maneja el dinero, las propiedades y en general todos los recursos de la familia a su libre conveniencia.
La violencia de género puede manifestarse en cualquiera de sus formas, pero puede también combinar dos o más de sus formas.
No siempre se ejerce por el más fuerte, física o económicamente dentro de la familia, siendo con frecuencia otras razones las que impiden a la víctima defenderse. Habitualmente este tipo de violencia no se produce de forma aislada, sino que sigue un patrón constante en el tiempo.
Cualquier mujer, en algún momento de su vida puede sufrir violencia de género, da igual su clase social, étnica, religión o formación. Se trata de relaciones que implican un abuso de poder de parte de quien ejerce maltrato y se manifiesta como el símbolo más brutal de la desigualdad existente en nuestra sociedad.
La violencia de género limita el sano desarrollo, disminuye la autoestima de la víctima, pone incluso en peligro la vida, su salud y su integridad, causando por ejemplo alteraciones emocionales, dificultades en las relaciones interpersonales y traumas sexuales. La consecuencia del maltrato es el daño en diferentes niveles de la integridad personal, por eso los abusos pueden ser emocionales, físicos, sexuales, financieros y/o socio ambientales, puede consistir en una serie de agresiones que, sumados, producen un daño, aunque cada una de ellas, aislada, no forzosamente lo produzca.
Conclusión:
La violencia de género se ha vuelto frecuente en la sociedad y afecta la calidad y modo de vida en las mujeres, ya que vemos con frecuencia en los medios de comunicación, como la mujer padece este problema y dado que ocupa un rol fundamental en la familia y en la sociedad en general, cualquier tipo de padecimiento que sufra afecta al comportamiento de los individuos integrantes de la familia, en especial los hijos.
Cuando una persona sufre de violencia desde niño, es muy probable que cuando llegue a la adultez siga transmitiendo la misma violencia que se le fue enseñada. Por tal motivo esta problemática debería prevenirse con acciones concretas trabajando en la educación de valores en la juventud, tanto en la familia, la escuela y a través de los medios de comunicación social.
kadar®