Trabajo práctico de Psicología. (final, espero que a alguien
pueda resultarle útil, tanto el trabajo en si como la info)
Violencia de Género.
• ¿Qué es la violencia?
• ¿Cómo puede ser la misma?
• ¿A qué se denomina “género”?
• ¿Por qué se habla de “violencia de género”?
• ¿Por qué se produce?
• ¿Existe un “perfil de víctimas y violentos”?
• ¿Cómo influye en el individuo y su impacto social?
• Conclusiones.
¿Qué es la violencia?
VIOLENCIA.
Violencia (según el diccionario de la Real academia Española) es ejercer una acción contra el natural modo de proceder, aplicar medios a cosas o personas para vencer su resistencia.
Cuando hablamos de violencia (generalizada en escolar, doméstica, familiar, etc.) estamos asociando la misma al concepto del empleo de “fuerza”, y el uso de la mencionada se relaciona con el concepto de “poder”. Históricamente la violencia siempre ha sido un medio para hacer ejercicio del poder, relacionada con el predominio a través de la fuerza.
Podemos decir entonces que el objetivo de una conducta violenta siempre alude a una lucha de poderes, y que el daño residual de ésta es casi siempre a nivel físico, psíquico o emocional.
¿Cómo puede ser la misma?
…Un ser vivo puede sufrir violencia física y mental...
Según el politólogo noruego Johan Galtung , al analizar la violencia, la clasifica en directa, estructural y cultural, dándose en todas ellas la violencia física y/o la violencia mental.
Þ Violencia directa: es la que realiza una persona sobre otra (fuerza, abuso de autoridad, etc.), generalmente se da en relaciones asimétricas (desigualdades).
Þ Violencia estructural: Se manifiesta cuando no hay un emisor o persona concreta que la haya efectuado (ejemplo: políticas de estado que conllevan a represiones y/o explotación), ambas actúan sobre el cuerpo humano causando hambre, miseria, enfermedades o incluso la muerte.
Þ Violencia Cultural: generada y materializada por medio de la religión, la ideología, el lenguaje, el arte y las ciencias, entre otros. También se trata de una violencia que según los que la emplean es justa, necesaria y correcta. Es importante mencionar, que esta violencia es la que más lentamente se genera y la que es menos transformable, ya que tiene unas raíces profundas en la propia cultura de una sociedad.
¿A qué se denomina género?
La primera confusión es la que se produce entre SEXO y GÉNERO.
En los últimos tiempos, debido a la relevancia de algunos temas relacionados con mujeres, se han instalado en el lenguaje cotidiano, conceptos propios del feminismo académico (como el “genero”), o de la política feminista (como la “paridad”). Sin embargo, estos términos no siempre son bien utilizados y generan confusiones.
SEXO y GÉNERO
El sexo viene determinado por la naturaleza, una persona nace con sexo masculino o femenino, en cambio el género (varón, mujer) se aprende, puede ser educado, cambiado y manipulado.
Se entiende por género la construcción social y cultural que define las diferentes características emocionales, afectivas, intelectuales, así como las comparaciones que cada sociedad asegura como propias y naturales de hombres y mujeres. Ejemplos de este englobamiento de comportamientos es pensar que las mujeres son habladoras, cariñosas y organizadas, y los hombres son activos, fuertes y emprendedores.
Nacemos biológicamente hembras o machos. Cuando vamos creciendo la sociedad nos educa y nos va haciendo primero niñas o niños y luego hombres o mujeres.
Las diferencias naturales entre mujeres y hombres son mucho más pequeñas de lo que nos imaginamos.
SEXO= Biología Condicionante
GÉNERO= Cultura Modulante
¿Por qué se habla de “violencia de género”?
Según la "Ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar
la violencia contra la mujer…" , se entiende por violencia de Género “la
violencia como manifestación de la situación de desigualdad y las relaciones de
poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de
quien/es sean o hayan sido sus conyugues, o de quien/es este/n o haya/n estado
ligado/s a ellas por relaciones similares, de afectividad o convivencia”…
Cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o
sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público
como en el privado y puede suceder en la familia, centros de trabajo, escuelas,
instituciones de salud, en la calle o en cualquier otro lugar.
Las manifestaciones más frecuentes de la violencia intrafamiliar son la
violencia sexual, la física, la psicológica y la económica.
La violencia sexual puede ir desde una mirada o comentario malicioso, un
manoseo, hasta la penetración forzada del pene o algún objeto.
La violencia física es la que se comete directamente en el cuerpo de la
persona, son las agresiones que se hacen con las manos, el puño, las uñas, los
pies, armas blancas u otros objetos al alcance del agresor. Este tipo de
violencia puede ser fácil de observar por las huellas que deja en el cuerpo,
pero también pueden ser golpes leves que no dejan huella aparente, pero que,
repetidos con frecuencias, también minan la salud de la víctima.
La violencia psicológica daña directamente el valor, la estima y la estabilidad
emocional de la persona que la sufre, son las humillaciones, insultos,
menosprecio, abandono, amenazas, omisiones, silencios y otras conductas
similares a las que se somete cotidianamente a una mujer y a otros miembros
vulnerables de la familia, y que tienen repercusiones de tipo psicológico, y
seguramente en toda la salud de la persona que las sufre.
La violencia económica se refiere al control que tiene el hombre hacia la mujer
por medio del chantaje económico. El hombre administra y maneja el dinero, las
propiedades y en general todos los recursos de la familia a su libre
conveniencia.
La violencia de género puede manifestarse en cualquiera de sus formas, pero
puede también combinar dos o más de sus formas.
La violencia de género limita el sano desarrollo, disminuye la autoestima de la
víctima, pone incluso en peligro la vida, su salud y su integridad, causando
por ejemplo alteraciones emocionales, dificultades en las relaciones
interpersonales y traumas sexuales; se infiere de manera sistemática, puede
conformarse por un solo acto, o bien puede consistir en una serie de agresiones
que, sumados, producen un daño, aunque cada una de ellas, aislada, no
forzosamente lo produzca.
No siempre se ejerce por el más fuerte, física o económicamente, dentro de la
familia, siendo con frecuencia otras razones las que impiden a la víctima
defenderse. Habitualmente este tipo de violencia no se produce de forma
aislada, sino que sigue un patrón constante en el tiempo. Los principales
sujetos pasivos son las mujeres, niños y personas dependientes. Lo que todas
las formas de violencia familiar tienen en común es que constituyen un abuso de
poder y de confianza. Pero dada la complejidad y variedad del fenómeno, es muy
difícil conocer sus dimensiones globales.
Este fenómeno social afecta a un alto porcentaje de familias de cualquier
comunidad, en todos los niveles económicos y culturales. Se trata de relaciones
que implican un abuso de poder de parte de quien ejerce maltrato.
La consecuencia del maltrato es el daño en diferentes niveles de la integridad
personal, por eso los abusos pueden ser emocionales, físicos, sexuales,
financieros y/o socio ambientales. La persona abusiva desarrolla su comportamiento
en privado, mostrando hacia el exterior una fachada respetable.
TIPOS DE VIOLENCIA
1. Violencia Física: La violencia física es aquella que puede ser
percibida objetivamente por otros, que más habitualmente deja huellas externas.
Se refiere a empujones, mordiscos, patadas, puñetazos, etc., causados con las
manos o algún objeto o arma. Es la más visible, y por tanto facilita la toma de
conciencia de la víctima, pero también ha supuesto que sea la más comúnmente
reconocida social y jurídicamente, en relación fundamentalmente con la
violencia psicológica.
2. Violencia Psicológica: La violencia psíquica aparece inevitablemente
siempre que hay otro tipo de violencia. Supone amenazas, insultos,
humillaciones, desprecio hacia la propia persona, desvalorizando su trabajo,
sus opiniones. Implica una manipulación en la que incluso la indiferencia o el
silencio provocan en ella sentimientos de culpa e indefensión, incrementando el
control y la dominación del agresor sobre la víctima
Dentro de esta categoría podrían incluirse otros tipos de violencia que llevan
aparejado sufrimiento psicológico para la víctima, y utilizan las coacciones,
amenazas y manipulaciones para lograr sus fines.
Se trataría de la violencia "económica ", en la que el agresor hace
lo posible por controlar el acceso de la víctima al dinero, tanto por impedirle
trabajar de forma remunerada, como por obligarle a entregarle sus ingresos,
haciendo él uso exclusivo de los mismos (llegando en muchos casos a dejar el
agresor su empleo y gastar el sueldo de la víctima de forma irresponsable
obligando a esta a solicitar ayuda económica a familiares o servicios
sociales).
También es habitual la violencia "social", en la que el agresor
limita los contactos sociales y familiares de la víctima, aislándola de su
entorno y limitando así un apoyo social importantísimo en estos casos.
3. Violencia Sexual: "Se
ejerce mediante presiones físicas o psíquicas que pretenden imponer una
relación sexual no deseada mediante coacción, intimidación o indefensión".
Aunque podría incluirse dentro del término de violencia física, se distingue de
aquella en que el objeto es la libertad sexual de la mujer, no tanto su
integridad física. Hasta no hace mucho, la legislación y los jueces no
consideraban este tipo de agresiones como tales, si se producían dentro del
matrimonio.
CICLO DE LA VIOLENCIA FÍSICA.
Lenore Walker definió el Ciclo de la violencia a partir de su trabajo con
mujeres, y actualmente es el modelo más utilizado por las/los profesionales.
El ciclo comienza con una primera fase de Acumulación de la Tensión, en la que
la víctima percibe claramente cómo el agresor va volviéndose más susceptible,
respondiendo con más agresividad y encontrando motivos de conflicto en cada
situación.
La segunda fase supone el Estallido de la Tensión, en la que la violencia
finalmente explota, dando lugar a la agresión.
En la tercera fase, denominada de “Luna de Miel” o Arrepentimiento, el agresor
pide disculpas a la víctima, le hace regalos y trata de mostrar su arrepentimiento.
Esta fase va reduciéndose con el tiempo, siendo cada vez más breve y llegando a
desaparecer. Este ciclo, en el que al castigo (agresión) le sigue la expresión
de arrepentimiento que mantiene la ilusión del cambio, puede ayudar a explicar
la continuidad de la relación por parte de la mujer en los primeros momentos de
la misma.
Este ciclo pretende explicar la situación en la que se da violencia física, ya
que la violencia psicológica no aparece de manera puntual, sino a lo largo de
un proceso que pretende el sometimiento y control de la pareja.
¿Por qué se produce?
Está vinculada al desequilibrio en las relaciones de poder entre los sexos.
Constituye un atentado contra el derecho a la vida, a la seguridad, la dignidad
y la integridad física y psíquica de las mujeres.
Causas
Entre las causas desencadenantes de violencia contra la mujer, se pueden
enumerar las que a grandes rasgos serían las principales:
1. El alcoholismo: En un gran
porcentaje de veces, el agresor se encuentra bajo los efectos de esta droga (o
alguna otra).
2. Ignorancia: y falta de
conciencia respecto a creer que la mejor forma de cambiar la situación, es a
través de la violencia.
3. La Incapacidad: De aprender a
controlar los impulsos que llevan a cometer el acto en si.
4. Historial de violencia: Un niño
desarrollado en un ambiente conflictivo, ha de ser (con grandes posibilidades)
un adulto problemático y violento.
5. La misoginia.
¿Existe un “perfil de violentos y victimas”?
Victimas
No existe un perfil si tenemos en cuenta que cualquiera puede verse en esta
situación. Lo que sí se ha observado es que las mujeres que pasan por ello
cuentan con unas características, bastante parecidas.
Hay mujeres con una mayor tendencia a caer en las redes de una relación
violenta o dominadora y que en sucesivas relaciones “suelen dar” con hombres
que las vuelven a maltratar.
La mujer que se encuentra bajo la tiranía de un hombre violento, se percibe sin
posibilidad de salir de la relación, piensa que su marido es casi un “Dios
todopoderoso”, perciben el mundo como hostil y cree que no va a poder valerse
por sí misma.
El abuso emocional hace que se vea como inútil, tonta, loca, fea, sosa,
gorda... duda constantemente de sus ideas y percepciones.
La mujer oculta lo que la pasa, y si el maltrato es únicamente psicológico, es
difícil que se dé cuenta de lo que la está pasando. En su casa es sumisa, pero
tiene explosiones esporádicas. A veces puede llegar a tener reacciones muy
exageradas ante cosas nimias.
El maltrato, al no ser continuo, sino intermitente, de castigo y refuerzo, crea
una dependencia muy fuerte en la mujer.
En general, aunque siempre hay matices y podemos encontrar varias tipologías,
incluso mezcladas, podríamos decir que hay dos tipos muy sintomáticos de mujeres:
1º) Las que han sido educadas con más responsabilidades de las adecuadas a su
edad. Son mujeres que se vuelcan en los demás. Son felices dando y nunca dan
bastante, si algo falla en la relación, entonces es porque no han dado bastante
y dan más. Tienen un fuerte sentido del deber y de la responsabilidad y
consideran que la felicidad de los otros está siempre por encima de la suya. Si
en algo creen haber fallado se culpabilizan a sí mismas hasta el sufrimiento.
¿Con qué tipo de hombre se emparejará más habitualmente?
Con un hombre de apariencia débil, desdichado, que necesite ayuda... Ella será
entonces la mujer de su vida, la que le va a salvar de su desdicha. La relación
girará en torno a las necesidades de él. Ella abandonará todo por él. Una vez
sometida comenzará la espiral de violencia. Esta violencia que surge creará
sentimientos de culpa en la mujer que pensará que ella no le satisface en sus
necesidades. Ella pensará que la maltrata porque se siente mal, no porque sea
malo.
2º) Las mujeres que han sido excesivamente protegidas durante su infancia. No
se las ha enseñado a ser independientes, por tanto, buscan un hombre que las
proteja. Un hombre protector y fuerte que tome decisiones por ellas.
¿Con quién se emparejará de una manera más habitual?:
Con un hombre protector, posesivo, celoso, un hombre que afirmará cosas como
que sus amigos no la convienen porque la explotan, que su familia nunca la ha
querido, que él sí que la ama como nadie. La mujer se sentirá protegida
entonces por este hombre que va a salvar su vida.
Factores que predisponen a las mujeres para ser maltratadas.
Aunque no se dan todos en la misma mujer, son:
• Baja autoestima (se quieren poco o nada a sí mismas)
• Carácter dependiente.
• Valores sociales muy tradicionales, con estereotipos sobre lo que es una
mujer y un hombre.
Violentos
Los que no tienen capacidad de dialogar, los que vienen de una vida frustrada,
porque aprendieron que la forma de conseguir las cosas es ejerciendo el poder
sobre el otro. Tienen poder, el poder que les da la sumisión.
Tenemos que tener en cuenta que el golpe no es patrimonio de los pobres, el
golpeador no pertenece exclusivamente a una clase social. Debemos saber que el
hombre golpeador es un seductor; socialmente excelente, demasiado cortés o de
un perfil bastante bajo tal punto que nadie puede creer que ese ser tan
encantador o tan tranquilo golpee a su familia. El hombre golpeador también es
una víctima de su educación familiar, por haber presenciado desde pequeño
escenas de agresión física o psicológica del padre hacia la madre, de haber
crecido en un hogar sin límites, donde él fue quien domino todas las
situaciones, como mencionábamos anteriormente o personas con traumas infantiles
no superados.
Igualmente existe una relación en el subconsciente de esos hombres golpeadores
la relación de “esclavo patrón”. Así como en las antiguas haciendas los
esclavos, eran golpeados no solo para castigarlos por no obedecer, sino también
para apresurarlos en su trabajo como un arriero que golpea al burro para que
camine, así mismo golpean a sus mujeres por los mismos motivos, y nuevamente
para ejercer una “autoridad” de un sujeto que no la tiene. Solo que la mujer no
es un animal más o menos indefenso y sin voluntad, y muchas veces por temor o
por rencor reacciona como un ser humano, y no como animal y trata de defenderse
o de oponerse al castigo, provocando la ira de su “hombre”. Por ende, la así
humillada mujer recurre a la única “venganza” que cree tener, al negarse a
brindarle los requerimientos sexuales de su “macho”.
Se produce así un escalamiento de la violencia que puede llegar hasta el
homicidio. Este fenómeno aún se agrava más, cuando el hombre en su gran
frustración, se alcoholiza y ya ebrio no solo se libra de esa frustración
golpeando a su mujer, sino también a los hijos.
En realidad, todo esto es la manifestación de una gran impotencia, también
originada en una muy baja autoestima, y como siempre…la fuerza bruta es el
único recurso de los ignorantes.
Hay un dicho que el valiente dura
mientras el cobarde quiera, y en el caso presente, la “cobarde” (lamentablemente)
CASI SIEMPRE ES LA MUJER. Muchas veces por su muy baja autoestima, sigue
dispuesta a seguir sufriendo este calvario, por creer “que se los merece” o
porque le han inculcado desde niña, que es este un “derecho” que el hombre
tiene sobre ella. Otras veces la aparente conformidad y apatía de la mujer ante
las constantes agresiones, se debe al hecho de una total dependencia económica
del hombre, que mal que bien le “da de comer” a ella y a los niños, y que el
precio es el de aguantarse, porque nunca ha sabido valerse por sí misma y
desconoce los recursos para hacer valer sus derechos ante la ley...o desconfía
de ellos…y con cierta razón.
¿Cómo influye en el individuo y su impacto social?
Influencia en la mujer
a) Consecuencias para la salud
La violencia contra la mujer y la niña, y demás miembros de la sociedad,
aumenta su riesgo de mala salud. Las consecuencias de la violencia contra la
mujer pueden no ser mortales y adoptar la forma de lesiones físicas, desde
cortes menores y equimosis (golpes, moretones) a discapacidad crónica o
problemas de salud mental. También pueden ser mortales; ya sea por homicidio
intencional, por muerte como resultado de lesiones permanentes o SIDA, o debido
a suicidio, usado como último recurso para escapar a la violencia.
La violencia trae dos tipos de consecuencias: Físicas y Psicológicas
b) Consecuencias físicas
c) Homicidio
Numerosos estudios informan que la mayoría de las mujeres que mueren de
homicidio son asesinadas por su compañero actual o anterior.
d) Lesiones graves
Las lesiones sufridas por las mujeres debido al maltrato físico y sexual pueden
ser sumamente graves.
e) Lesiones durante el embarazo
Las investigaciones han identificado a la violencia durante el embarazo como un
riesgo a la salud tanto de la madre como del feto no nacido.
f) Lesiones a los niños
Los niños en las familias violentas pueden también ser víctimas de maltrato.
Con frecuencia, los niños se lastiman mientras tratan de defender a sus madres.
g) Embarazo no deseado y a temprana edad
La violencia contra la mujer puede producir un embarazo no deseado, ya sea por
violación o al afectar la capacidad de la mujer de negociar el uso de métodos
anticonceptivos. Los adolescentes que son maltratados o que han sido
maltratados como niños, tienen menos probabilidad de desarrollar un sentido de
autoestima y pertenencia que los que no han experimentado maltrato.
h) Vulnerabilidad a las enfermedades
Si se comparan con las mujeres no maltratadas, las mujeres que han sufrido
cualquier tipo de violencia tienen mayor probabilidad de experimentar una serie
de problemas de salud graves.
CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS.
a) Suicidio
En el caso de las mujeres golpeadas o agredidas sexualmente, el agotamiento
emocional y físico puede conducir al suicidio.
b) Problemas de salud mental
Las investigaciones indican que las mujeres maltratadas experimentan enorme
sufrimiento psicológico debido a la violencia. Muchas están gravemente deprimidas
o ansiosas, mientras otras muestran síntomas del trastorno de estrés
postraumático. Es posible que intenten recurrir al alcohol y las drogas para
disfrazar su dolor; o aislarse y retraerse, sin darse cuenta, parece, que se
están metiendo en otros problemas, aunque menos graves, pero dañino igualmente.
La violación y el maltrato sexual del niño pueden causar daños psicológicos
similares. Un episodio de agresión sexual puede ser suficiente para crear
efectos negativos duraderos, especialmente si la niña víctima no recibe
posteriormente apoyo adecuado. Al igual que la violencia contra la mujer en el
seno familiar, el maltrato del menor suele durar muchos años y sus efectos
debilitantes pueden hacerse sentir en la vida adulta. Por ejemplo, la pérdida
de autoestima de la mujer que ha sido maltratada en la niñez puede traducirse
en un mínimo de esfuerzo para evitar situaciones en que su salud o seguridad
estén en peligro.
Ser víctima de violación o abuso sexual es una experiencia muy traumática y sus
consecuencias pueden prolongarse por mucho tiempo. Víctimas (mujeres, niñas y
niños) que han sufrido ataques sexuales describen los siguientes sentimientos:
• Temor.
• Culpa.
• Desvalorización
• Odio
• Vergüenza
• Depresión
• Asco
• Desconfianza
• Aislamiento
• Marginalidad
• Ansiedad
• Ser diferente (se sienten diferentes a los demás)
Es un mito que la violencia sexual la ejercen solamente extraños, muchas
violaciones y abusos son cometidos por hombres que la víctima conoce,
incluyendo parejas y amigos íntimos. Por ello los ataques ocurren en cualquier
momento del día.
Violación y abuso sexual puede ser realizado por extraños o conocidos, pero
"nunca con culpa de la víctima", pues existe la errónea creencia que
es la víctima quien lo provoca.
Efectos en el niño derivados de haber presenciado actos de violencia
Las investigaciones han indicado que los niños que presencian actos de
violencia en el hogar suelen padecer muchos de los síntomas que tienen los
niños que han sido maltratados física o sexualmente. Las niñas que presencian a
su padre o padrastro tratando violentamente a su madre tienen además más
probabilidad de aceptar la violencia como parte normal del matrimonio que las
niñas de hogares no violentos. Los varones que han presenciado la misma
violencia, por otro lado, tienen mayor probabilidad de ser violentos con sus
compañeras como adultos.
IMPACTO SOCIAL
IMPACTO EN LA SOCIEDAD.
Es de vital importancia que para establecer posibles soluciones al problema de
la violencia intra familiar ha de ponerse gran atención a la formación de los
menores que son parte integral de una familia ya que es precisamente en la
niñez donde a través de los padres se transmiten todos aquellos valores que
servirán al individuo en su futuro para una debida adaptación en la sociedad,
dando esto como resultado personas capaces de respetar los derechos de
cualquier ser humano y por ende los derechos de las personas que conforman su
propia familia, ya que se considera según la sociología que para evitar
problemas sociales como es la delincuencia, la drogadicción, la prostitución, etc.
Es necesario atacar de raíz, es decir siendo la familia la célula principal de
toda agrupación humana el atender de manera responsable su problemática se
evitara el grave problema de la violencia familiar. Entre el impacto que recibe
una sociedad donde sus habitantes o familias sufren de violencia, están los
siguientes:
a) Costos agregados de atención de salud
Los costos a la sociedad de la violencia contra la mujer son extraordinarios,
considerando solamente la atención de salud. Una proporción de estos costos son
para tratar las lesiones físicas graves. Una cantidad sustancial también se
gasta en problemas psicológicos como el manejo de las ansiedades y los síntomas
que las mujeres más felices y más seguras pueden tolerar, pasar por alto o
encogerse de hombros.
b) Efectos sobre la productividad y el empleo
Las mujeres que experimentan violencia pueden efectuar un menor aporte a la
sociedad así como a la propia realización de su potencial. El impacto económico
del maltrato puede extenderse a una pérdida del potencial de la mujer de
percibir remuneración.
CONCLUSIONES
Ya sabemos que la violencia es un fenómeno social muy peligroso, saber que
decenas de personas mueren a causa de tiros y golpes, es saber que debemos
cuidarnos. Hay que tener muy en cuenta que debemos tratar de reducir la
violencia.
El primer paso es saber cómo controlarnos, saber manejar nuestros impulsos
negativos que tanto daño nos hacen. Así nuestra sociedad irá en un incremento
de paz y no habrá tantos tiros y muertes inocentes.
Debido a los afectos desbastadores que generan lo interno de las familias, pone
en peligro la estructura o la forma de la misma, es decir según la formación
que se le dé al individuo, así mismo actúa dentro de la sociedad que lo rodea.
Nos afecta a todos los miembros de una familia.
La auténtica educación tiene como fin el desarrollo integral de la persona; por
eso debe proporcionar, además de conocimientos, valores, creencias y actitudes
frente a distintas situaciones.
La comunicación es prevención porque nos posibilita encontrar un espacio, ser
protagonistas, el aprender a respetar al otro; posibilita la capacidad de
aceptar el error como incentivo para la búsqueda de otras alternativas válidas
y ayuda a superar las dificultades que se presenten.