domingo, 19 de marzo de 2023

En la cabeza de Hilario

 
 
 
 
 

Mba'ére piko reñeha'ã chereja, che guaina, ndereguerekóipa opa mba'e reha'arõva?

                                                     ¿Porque quisiste dejarme solo che guaina?, ¿acaso no tenias todo lo que esperabas?


Si desde hace años que venía esperándote, solo buscaba tener una oportunidad de tenerte, y hacerte mía.
Y vos estuviste de acuerdo.


Desde aquella primera vez que nos cruzamos en la bailanta upépe Santa Rosa-pe, yo sabía que tu destino estaba atado al mío.
Con mi canoa te traje al rancho, te hice mi reina, solo vivía para adorarte
Mi ranchada cobro vida desde que llegaste upégui, despunto un alero y hasta hubo música.

¿Y vos?, ¿cómo me pagaste che devoción penderehe?

Empezaste a andar con esos vestidos escotados, todas tus tetas yvytúpe. ¿Qué te dije yo? Te enojaste conmigo y la culpa fue solo tuya

¿Porque tuviste que cruzar miradas con angirü Amengual?, ¿por qué? ¿Me tratas de poca cosa, de poco hombre…?

Nde chemomba'e, mba'e joder

¿Ves cómo me pongo?, es toda culpa tuya che mborayhu.
 
Angirü Amengual dejo de ser un problema para nojotros che mborayhu, allá quedo su lancha hundida, en el pozo grande, por donde el Leyes alimenta La Setúbal… hasta allá lo fui siguiendo, ahí mismo le di muerte, y allá nomas lo carnie.

¿No te podías aguantar las ganas de andarte mostrando cada vez que yo me iba?, ¿tanta era la necesidad de que los hombres que pasan tengan que andar mirándote, haimete puta?

Todas las noches lo mismo, me decías que ibas a irte, que esta no era vida.
¿Adónde ibas a estar mejor si no era conmigo? ¿ah?

Nde ha’eva’ekue che rréina, nde ha’eva’ekue che mborayhu. ¿No te alcanzaba?

Te juro que intenté cambiar muchas veces. Durante el día trataba de alejar malos pensamientos de mi cabeza, a base de remos y aparejos… pero nunca pude despejarme de saber que estabas haciendo mientras yo no estaba… mba'e joder upéva.


Te negaste a que te tocara y fue el colmo… con un palo tuve que acomodarte los pensamientos che guaina… no me di cuenta, perdóname… te revente la cabeza de un garrotazo.
¿Por qué ces que te fuiste che guaina?, no ves que mis perros pudieron encontrarte. ¿Ah?
Te pedí, te imploré, que volvieras a la ranchada, y no querías… Vos nde ha’e che Mborayhu
Que ironía ¿no?, el arma del que estoy seguro que amabas en silencio, fue la misma que te dio alcance allá por los carrizales de Mendieta.


Despues te metí un par de machetazos y dejé que te mueras desangrada.

Morir fue tu culpa, siempre tenelo en cuenta che mborayhu.


A tus entrañas las cagaran mis perros… y tu piel… Tu piel será cinto para mis cartuchos…

Ahora… tu carne alimentará mi carne, y me dará nuevas fuerzas para seguir adelante…

Alguien viene por la costa…