martes, 14 de mayo de 2024

Uno de barriletes y memorias...

 

De algunas tardes allá en mi pueblo, donde el viento soplaba de una manera única, me han quedado los recuerdos más entrañables de mi vida. La cancha que una vez fue el lugar de juegos obligado, ahora se ha transformado en una plaza, pero los recuerdos de lo allí vivido, aún se mantienen en mí. 

Donde antaño resonaban risas y juegos, hoy resuenan ecos de memorias que nunca se desvanecen...

domingo, 12 de mayo de 2024

Siestas de mi pueblo...

 

Entre los recuerdos selectivos de mi infancia, las siestas veraniegas en mi pueblo emergen como un remanso de nostalgia y aventura. Éramos un grupo de niños intrépidos, desbordantes de energía y curiosidad, que aprovechábamos cada momento de ocio para explorar los rincones más recónditos de nuestro entorno.

sábado, 11 de mayo de 2024

¿Amor o Afrecho? Primeros Amores Adolescentes

En la tormenta emocional que nos sucede en nuestra puberto/adolescencia, los primeros amores se alzan como hitos significativos en el viaje hacia la adultez. Sin embargo, ¿es este el amor que realmente experimentamos en toda su profundidad, o es más bien un embate de pasión juvenil, lo que en el argot se conoce como "afrecho"?

martes, 7 de mayo de 2024

Validacion Externa...

 

Ya lo vengo diciendo, la gente NO LEE. O bueno, al menos no me lee a mí.

Según el propio contador interno del blog tengo un grupo de entre 8 y 10 lectores habituales, que son los que mantienen mis ganas de continuar escribiendo… casi a diario.

La realidad es que se podría decir lo hago por una cuestión personal, una terapia si se quiere. Escribo aquí casi a diario, mas no publico todo lo escrito, me lo reservo. Algunas cuestiones son muy personales como para exponerlas, algunas unicamente son entendidas por mí, y la gran mayoría bazofias que no merecen la pena ser exhibidas...

lunes, 6 de mayo de 2024

Pedrito... el número.

 

Pedrito observa desde el patio de su rancho la misma escena desoladora que ha visto durante toda su vida. El viento sur azota la lona que protege el techo de su humilde morada, mientras las sombras de los demás ranchos se alargan con la caída del sol. Un sentimiento de desesperación lo envuelve, como una telaraña que lo atrapa en un destino que entiende predestinado.