martes, 12 de agosto de 2025

Maximas de ERGO

 En estos tiempos de tanta velocidad y ruido, de tanto necesitar que sea todo para "ayer", donde las verdades parecen efímeras y el honor se desdibuja, a veces es necesario detenerse a reflexionar. A lo largo de mi camino, de estos 51 años de vida, he recogido una serie de pensamientos y convicciones, no como reglas inflexibles, sino como puntos de referencia. Las comparto con la esperanza de que, en algún futuro, puedan servir a alguien como guía o, al menos, como un recordatorio de que los principios sólidos son el cimiento de una vida con sentido.

lunes, 11 de agosto de 2025

Fué bonito mientras duró...

 Me miro las manos. Por las venas, que a esta altura ya se marcan, corren los años, los desamores, las frustraciones. Es la sangre de un hombre de 51, la que late al ritmo de la melancolía. Siempre pensé que me había endurecido, que el abandono, en sus distintas formas, había cincelado en mí una coraza inquebrantable. Ya no había lugar para el dolor. O eso creía...

martes, 5 de agosto de 2025

Casi "orgasmico"...

 

Como alguien que ha navegado durante años por los vastos océanos de las palabras, he aprendido a identificar sus corrientes más profundas y sus remolinos más cautivadores. Para mí, hay una forma de leer que va más allá de simplemente entender: es una inmersión en el texto que se convierte en una experiencia casi física, un placer tan primitivo y abrumador que roza lo inefable.

 No me refiero solo al disfrute de una trama bien construida o de una prosa brillante, sino a algo que penetra más hondo: una resonancia que sacude la esencia misma del ser.

sábado, 2 de agosto de 2025

SOÑAR BONITO...

 

Hoy, en el trabajo, una señora bajó a desayunar con una sonrisa que le iluminaba toda la cara. Saludó a todo el mundo con una alegría contagiosa que casi se podía tocar. Una de mis colegas, viéndola pasar, me susurró: "Qué contenta baja". Y a mí, sin pensarlo, me salió una frase que siempre decía mi abuelo: "Soñó lindo".

sábado, 26 de julio de 2025

Si molestás al perro...

 

Hay una pregunta que parece simple, pero encierra más verdad de la que muchos quieren admitir:

Si molestás a un perro que ya hiciste enojar, y seguís provocándolo, ¿es raro que te termine mordiendo?

No, no lo es. Es absolutamente lógico.