domingo, 29 de septiembre de 2024

Alegato...

 

… estaba esperando que su Sra. saliera de un tramite de salud en un nosocomio de la ciudad, cuando sintió que el vientre lo “llamaba”.

Buscó en su celular, estación de servicio cercana, a fin de ir a “evacuar” aquel inconveniente, y la más cercana se hallaba a no mas de 8 cuadras.

-Me aguanto- pensó, y encendió su auto.

A las dos cuadras, por trabajos que estaban realizando, la municipalidad había cortado la calle, así que tuvo de desviarse. 

Pensaba:

-...son dos cuadras para allá, después una mas hacia la derecha, y retomo para acá de nuevo, dos cuadras, llego a la avenida, una cuadra y media hacia la izquierda, esta la estación… ya lo tengo.

ERROR

A las dos cuadras hacia la izquierda, un paso a nivel, y el único tren de cargas que andaba en la zona, se le ocurre, NO SOLO PASAR sino también…detenerse.

A esa altura, nuestro protagonista, empezó a sentir un dolor punzante en el bajo vientre, a la vez que una especie de sudor frio, comenzaba a hacerse notar en su nuca. Sin posibilidad de maniobra alguna, solo le restaba respirar profundo y tratar de calmarse.

Cinco minutos después, y cuando la formación ferroviaria continuo su curso, y pudo trasponer las vías, de dio cuenta de que la cuadra que “debería” ir hacia la derecha, era solo una calle muerta que terminaba en el propio terraplén de las vías, así que tuvo que continuar su marcha tres cuadras más hacia el oeste, tratando de conseguir una calle de mano acorde, para poder retomar hacia la avenida.

A esas alturas el “recalculando” de la gallega, lo había puesto mas que fastidioso; si hasta había apagado la radio ya, porque la misma voz de la locutora (que lo acompañaba todas las mañanas), le resultaba molesta.

Cuando al fin pudo conseguir girar para retomar, debe volver a cruzar otro paso a nivel, (la continuación de misma vía que cruzara hace un momento), en donde el ultimo vago de la formación, había quedado a medio camino detenido, pero que seguramente le daba el espacio mas que suficiente para pasar… de no ser por la vieja pelo… que estaba en la camioneta que tenia parada frente a él, como con 8 perros en la caja que no paraban de ladrarle…

Le toco bocina una vez, dos veces, casi como rogándole que pase, que avance, que todos podían pasar, pero la mencionada, no solo hizo caso omiso a su pedido, sino que asomo su brazo izquierdo, haciéndole una seña por demás de desagradable en el momento…

Diez minutos más tarde, la hinchazón y el dolor, se tornaban casi imposible de ignorar, llega a la avenida, el semáforo que lo detiene… ve la estación de servicio hacia su izquierda, solo debe cruzar la avenida y girar, y allí esta… tan cerca, tan inalcanzable… ¿y si deja su vehículo allí y se cruza corriendo?

Solo un pensamiento cruza por su mente…

-No llego… no llego- mientras el sudor frio lo bañaba de desesperación.

Dejo “prácticamente” tirada la camioneta casi en la entrada del estacionamiento, bajó y se fue literalmente corriendo rumbo al baño, para encontrarse con el desagradable escenario, de que la puerta se encontraba cerrada.

Miró para un lado, miró para el otro y no veía a ningún playero, así que se dirigía al shop del lugar, NO SIN ANTES  toparse con la dueña de la camioneta con los perros, que había bajado a cargar combustible, increpándole cosas que realmente ni siquiera escucho, debido a la premura con la que estaba actuando.

En la puerta misma del shop, se encontró con el playero que le indico la puerta estaba sin llave, solo que tenía que empujar fuerte, pues a veces se trababa.

Corrió al máximo que sus piernas y el dolor de su vientre se lo permitían… casi tres metros antes de llegar, ya le iba calculando poner el hombro y darle un golpe seco a la puerta para así pasar de largo…

Y así fue que llego con todo el peso de su cuerpo sobre la puerta, dando aquel golpe seco pensado…

Pero la puerta NO CEDIÓ

 

 

… lo que si cedió producto de aquel impacto en seco… bueno…

¿hará falta que lo diga?

 

Entro a aquel baño, con las piernas como si recién terminara de bajarse de un caballo, o ¿porque no?, montando uno imaginario.

Suerte y providencia quiso, que el rollo de papel, se encontrara recién colocado, nuevo, sin uso, entonces pudo permitirse retirar elementos ajenos a su propia vestimenta, debiendo sacrificar en aquel acto, un nuevo bóxer recién estrenado.

Como si su suerte no se hubiera pergeñado en desaparecer en aquel día… en aquel baño… no había agua.

Con el rostro rojo de vergüenza y el estómago aún revuelto, el hombre se retiró del lugar, herido en su amor propio. Aquella mezcla de desastre y dignidad pisoteada lo acompañaría en su camino, recordándole que a veces la vida tiene un sentido del humor que no se puede ignorar. Mientras caminaba hacia su camioneta, prometió que nunca más subestimaría el poder de una buena evacuación tempranera.

Su teléfono había quedado olvidado en aquel baño, así que tuvo que regresar rápidamente si pretendía recuperarlo… entro al mismo tiempo que dos hombres salían comentando del desagradable espectáculo de olor y calzoncillo abandona, que habían hallado dentro…

Tres mensajes y una llamada perdida de su señora, que, con cierta lógica, le consultaba adonde estaba y le decía que lo esperaba en el bar, pues pretendía ir al baño… si, si, en el bar, EN EL BAÑO DEL BAR.

...justo frente adonde ella estaba, y adonde el mismo se encontrara estacionado, TAN SOLO UNOS MINUTOS ANTES, de buscar en su teléfono, estaciones de servicios cercanas.

En ese preciso momento, se acerco un inspector de transito a decirle no podía estar estacionado en aquel lugar, fuera de la estación de servicio…

 

 

…Por lo tanto, su Señoría, alegamos que el acusado actuó bajo un estado de alteración mental temporal, consecuencia de una emoción violenta generada por la inesperada y humillante serie de eventos que se desarrollaron en su contra. Esta circunstancia lo llevó a propinar semejante paliza al desafortunado empleado municipal, quien, sin saberlo, se convirtió en el blanco de su frustración acumulada. Solicito, por ende, que se considere la atenuante de su estado emocional al momento de los hechos.