martes, 14 de enero de 2025

Enamoramiento laboral...

He estado reflexionando sobre un fenómeno que parece más común de lo que admitimos: esa sensación de atracción o cercanía emocional hacia un compañero o compañera de trabajo. Me pregunto si es realmente amor lo que sentimos o si simplemente nos encontramos atrapados en el entramado emocional de pasar tantas horas juntos, compartiendo objetivos, logros y también (porque no) momentos de estrés.

domingo, 12 de enero de 2025

Fotografo de ausencias...

 No recuerdo cómo comenzó, ni el momento exacto en que la cámara se convirtió en parte de mí. Solo sé que, desde que decidí caminar solo por el mundo, la fotografía se transformó en la única forma en que podía preservar lo que ya no estaba. Fotografiar las ausencias. Esa era mi misión y, de alguna manera, mi condena.

jueves, 9 de enero de 2025

Gema No Trabajada..

Reza un viejo proverbio hindú:

"আপনি যদি পাহাড়ে হাঁটছেন এবং এমন একটি মূল্যবান রত্ন খুঁজে পান যেটির সমস্ত উজ্জ্বলতা পাওয়ার জন্য আপনি কাজ করতে ইচ্ছুক নন, তবে পাহাড়টিকে বিরক্ত না করার জন্য এটিকে যেমন আছে এবং যেমনটি পেয়েছেন তেমনি রেখে যাওয়াই ভাল।"

Cuya traducción sería algo más o menos así:

“si vas caminando en la montaña y encuentras una gema preciosa que no estás dispuesto a trabajar para sacarle todo su brillo, es preferible dejarla tal cual, y como la encontraste, a fin de no molestar a la montaña”

miércoles, 8 de enero de 2025

El peligro de dar por hecho el amor...

 

"Muchas veces (no digo ni siempre, ni todos) no sabemos ‘valorar’ lo que tenemos, con lo que contamos, o lo que conseguimos. Y es que tenemos tan ‘incorporado’ como algo normal lo ganado, lo adquirido, que insensatamente imaginamos que esto nos corresponde por derecho. ¿No?

viernes, 3 de enero de 2025

Qué día señor... qué día...

 

Anoche, tipo 11, las chicharras en los montes que rodean el pueblo parecían haberse reunido para dar un concierto nocturno impresionante, digno de una orquesta sinfónica en plena apoteosis. No sé si fue la intensidad del sonido o el eco de la naturaleza haciéndome pensar que, tal vez, este pueblo entero estaba a punto de ser invadido por una banda de rock de insectos, pero de alguna manera todo me envolvía en una atmósfera tan surrealista como imparable. Como si el silencio, ese antiguo compañero de las noches, hubiera decidido hacer una pausa y dejar a las criaturas de la noche tomar el escenario.