A veces me impresiona cómo las personas pueden percibir o sentir lo que no es visible a simple vista: esa energía invisible que nos envuelve, esa corriente de emociones, pensamientos y vibraciones que se transmiten incluso sin palabras.
Hoy, una huésped del hotel me hizo una observación curiosa. Me dijo que no tenía, o que no veía en mí, la misma "energía" que ayer. Su comentario me dejó pensativo, porque no es algo fácil de explicar, pero, sin embargo, todos sabemos a qué se refiere. ¿Es posible “sentir” algo sin que se vea?