lunes, 24 de marzo de 2025

Perdonar avanzando...

 

En estos días pasados, leí en el estado de whatsapp de mi hermana mayor (GRAN PERSONA Y MEJOR HERMANA), una frase que decía (y cito):

Perdonar a las personas en silencio y elegir no volver a hablar con ellas, no se trata de enojo ni de guardar rencor. Se trata de cuidado personal. Se trata de soltar el peso que dejaron atrás sin volver a abrir la puerta del dolor. Perdonar no significa olvidar, significa elegir la paz para uno mismo...

 

Lo cual OBVIAMENTE y como podrás apreciar en este escrito pseudofilosófico me llevo a replantearme algunos "enconos mantenidos" y su natural manera de re-encausarlos, entendiendo que perdonar a las personas no siempre es un proceso fácil, y muchas veces se malinterpreta. La idea de perdonar no significa olvidar lo que ha sucedido ni excusar el daño que nos han hecho. En lugar de eso, se trata de tomar una decisión consciente de soltar el dolor y liberarse del peso emocional que esa situación nos causa. Es una forma de cuidar de uno mismo.

miércoles, 19 de marzo de 2025

Gustav... el Polaco cebador.

 

Era un Miércoles cualquiera cuando me senté al inodoro, intentando aliviar los estragos que me había provocado el mate "fiero" que me preparó Gustav Perichonwski, un tipo raro, polaco él, coifeur, que vino a instalarse entre la iglesia y el club unidos con su peluquería. Así que, entre ventosidades y maldiciones, empecé a hacerme preguntas mientras las tripas me retorcían como si fueran un par de gatos peleándose en la panza. Si algo había aprendido en todos estos años en el campo, es que a veces la vida te pega donde menos lo esperás, y hoy me pegó justo en el estómago (Y UN POCO MAS ABAJO… PA’ QUE MENTIRLES).

martes, 18 de marzo de 2025

Carta Abierta a mi Tia Rigoberta...

 

No en todas las culturas existe la figura del “asador” tal cual y como lo conocemos. Y no solo hablo del asador familiar, ese gordo todo sudado, en short y en cueros, que cerveza, fernet o vino en mano, se salpica con las achuras cada vez que las da vuelta, o vocifera en contra del carbón feo, la leña húmeda, o la poca ternura de la carne que le vendieron al abombado de su cuñado que le meten cualquier cosa (y también… con la cara de pavo que tiene), si no que profundizando y enalteciendo a “El Asador”, aquel hombre de temple, ese guerrero silencioso que, como un filósofo estoico, se enfrenta a las brasas sin dejar que el calor le doblegue, encargado de preparar y asar la carne para un montón de personas desconocidas para él la mayoría de las veces. Mientras el fuego crepita con su danza imparable y la carne sella su destino en las parrillas, él permanece firme. Su rostro refleja concentración, pero también una paciencia que solo los verdaderos conocedores de la vida comprenden.

sábado, 15 de marzo de 2025

La Plata...

 

El sol caía despacio sobre el horizonte, tiñendo de naranja y violeta los campos de maíz. La brisa templada movía las hojas de los árboles con un murmullo constante. Estábamos sentados sobre un tronco caído, al borde del campo, contemplando las últimas luces del día. Yo pateaba la tierra seca con la punta de la bota, distraído en mis propios pensamientos, mientras el viejo descansaba con los brazos cruzados, la mirada perdida en el horizonte.

—Abuelo, se viene la noche —dije, como quien no quiere decir nada, pero tampoco quiere quedarse callado.

miércoles, 12 de marzo de 2025

Filosofía... por y para un no filósofo.

Hace poco fui invitado a formar parte de un grupo de filosofía. Acepté, aunque no soy filósofo de profesión, porque siempre me ha gustado cuestionar y cuestionarme algunas verdades de la vida. Pero esto me hizo preguntarme: ¿eso me convierte en un filósofo?

Desde mi humilde lugar de hacedor de lectores, intentaré dar una versión sencilla -quizás demasiado sencilla-de lo que yo mismo entiendo por filosofía. No pretendo dar respuestas definitivas, sino compartir una mirada accesible a este mundo del pensamiento que, de una manera u otra, nos toca a todos.