“…ES LA HORA DE LOS REUTEMANS Y LOS MONZONES…” me decía el viejo Ricardo Fessia, en clara alusión a que varios se creían “los” grandes pilotos o le crecían “agallas” para enfrentarse a golpes de puño aún en detrimento de su propia integridad física.
“…ES LA HORA DE LOS REUTEMANS Y LOS MONZONES…” me decía el viejo Ricardo Fessia, en clara alusión a que varios se creían “los” grandes pilotos o le crecían “agallas” para enfrentarse a golpes de puño aún en detrimento de su propia integridad física.
Dos horas faltaban para el fin de esa jornada de jueves y estarían ambos liberados hasta el martes de volver a la obra, y es que el arquitecto les había avisado de que el dueño de casa no quería que hubiese gente trabajando ese fin de semana.
-Lo más probable es que no estén-había escuchado decir a su compadre- mejor, así nos tomamos unos días y vamos a hacer unos tiros. ¿te parece?
Sólo asintió con la cabeza y siguió paleando a fin de terminar esa canchada, tratando de concentrarse en el informativo radial que estaba transcurriendo.
Este, es un trabajo practico comenzado y abandonado en mi adolescencia, y culminado/presentado allá por el 2010 para la
Escuela de Formación Personal Secretaría de Extensión UNL (APUL) de la
ciudad de Santa Fe, por quien escribe...
"Uno de los primeros libros que e tenido la posibilidad de disfrutar en mi infancia, impulsado al maravilloso hábito de la lectura por una abuela materna que supo decirme que ésta (la más reconocida e importante de las obras de José Hernández) era algo así como “la biblia para la gente de campo”.
Esto fue escrito allá por el 2000 en la querida y desaparecida xeron.org, donde un grupejo de inadaptados pseudo escritores nos juntábamos a volcar párrafos de lo que hacíamos. Estoy "casi seguro" que se encuentra en los archivos de este propio blog, pero me da flojera chequearlo...
Tengo un amigo, Martín López, excelente tornero y mejor persona. Amante de los buenos vinos, las charlas distendidas, los libros y... colega escritor.
He tenido la fortuna de ser uno de los pocos que conocen esta faceta suya, y la bendición de poder leer algunas de las cosas por el escritas.
Lo próximo que leerán a continuación es fruto de su ingenio y ME ENCANTÓ. Con su anuencia la comparto aquí en mi propio espacio, a fin de incentivarlo a que haga lo mismo...