A veces uno hace de todo para quedarse en la vida de alguien… y aun así, termina sintiéndose fuera.
No era falta de amor, era cansancio. Cansancio de intentar de que te vieran, de dar sin recibir, de explicar lo que debería sentirse sin palabras.
No quería perderte, pero un día entendí que no se puede sostener algo solo con las ganas.