miércoles, 14 de agosto de 2024

La Belleza ... desde otra perspectiva.

 

Recientemente, tuve la oportunidad de ver unas impresionantes imágenes tomadas por un dron del diario El Litoral, y quedé fascinado por la belleza de la Plaza de Mayo y sus alrededores aquí en Santa Fe. Las imágenes capturan la esencia de nuestro patrimonio arquitectónico y la vibrante vida que rodea este emblemático espacio.

Es asombroso cómo la perspectiva aérea resalta detalles que a menudo pasan desapercibidos desde el suelo. Me encanta ver nuestra ciudad desde este ángulo, mostrando no solo su historia, sino también el encanto que la caracteriza. Sin duda, estas imágenes son un recordatorio del valor de nuestro entorno y de la importancia de preservarlo.

En nuestro día a día, estamos tan desacostumbrados a mirar hacia arriba que olvidamos la complejidad y la belleza que se oculta en las alturas que observamos. Nos cruzamos a menudo con edificios majestuosos, torres imponentes y estructuras arquitectónicas deslumbrantes. Sin embargo, nuestras miradas están tan habituadas a los ángulos tradicionales que rara vez nos detenemos a admirar estos monumentos desde una perspectiva más enriquecedora.

Es fascinante cómo, si al caminar por una ciudad, nuestras cabezas se inclinaran ligeramente hacia arriba para captar los detalles que se alzan por encima de nosotros. Apreciaríamos las fachadas ornamentadas, los detalles esculpidos y los adornos visibles desde el suelo, pero esta visión está limitada. Es como si estuviéramos en una danza constante con la arquitectura, donde nuestro campo de visión es solo una parte del cuadro completo.

El verdadero asombro llega cuando la tecnología nos ofrece una nueva perspectiva. Las imágenes capturadas desde drones revelan un aspecto diferente de la realidad. De repente, lo que parecía cotidiano y ordinario desde la calle se transforma en una obra de arte compleja y elegante. Los patrones geométricos, las alineaciones precisas y las relaciones espaciales que antes pasaban desapercibidas se presentan en toda su gloria.

La visión aérea ofrece una oportunidad para reflexionar sobre la maravilla que puede ser una estructura cuando la observamos desde un punto de vista inesperado. Las vistas desde un dron nos muestran cómo las formas y los espacios se entrelazan, revelando diseños que solo se aprecian plenamente cuando se observan en su totalidad. Lo que antes era un simple edificio visto desde abajo se convierte en una sinfonía de líneas y formas, una composición visual que invita a la admiración y al asombro.

Esta revelación no se limita a la arquitectura; también puede aplicarse a nuestra percepción diaria. A menudo estamos inmersos en la rutina y en las perspectivas limitadas que nos impone nuestra posición cotidiana. Las nuevas formas de observar, como las proporcionadas por la tecnología, pueden ayudarnos a descubrir la belleza en lo que antes parecía familiar y común.

La próxima vez que te encuentres frente a un edificio o una estructura que has visto mil veces, considera que hay más por descubrir si cambias tu punto de vista. A veces, solo se necesita un pequeño cambio en nuestra perspectiva para descubrir una belleza que antes nos había pasado desapercibida. En última instancia, nos recuerda que el mundo está lleno de maravillas ocultas, esperando ser vistas desde una nueva altura.