Este
fin de semana mi casa ha sido tan solo eso... una casa.
No tuvo ese calor de hogar que la cobijó toda la semana...
Una milanesa a medio cocer, para poder deglutir e irme a dormir... a ver si mi
sueño puede calmar esta desazón, esta angustia de verme más solo, más grande y
más cansado...
Esperar no ser víctima una noche más de mis propias pesadillas...de mis
miedos...de mi angustia...
Mañana será otro día...
Seguir culpándome no me lleva a nada... pero no hacerlo tampoco...
¿Fui yo?... ¿los dos?... ¿o el desgaste propio de una rutina que creía
controlada y que me empezó a secar por dentro?.
Quizá jamás pueda saberlo...
Tal vez nunca me lo podré reconocer fielmente...y si lo hago, no sé si podré
perdonarme...
La soledad, esta puta compañía que me recuerda de todos mis yerros...
Mañana...
Mañana...
Mañana tan solo será otro día...hoy es solo una palabra que pronuncio en
soledad.
..
