sábado, 3 de febrero de 2024

Desmontar el juego...

 

Ambos son como dos figuras de ajedrez que alguna vez encajaron perfectamente en el mismo tablero de juego. Juntos, construyeron un castillo de sueños y compartieron risas que resonaron como melodías alegres. Sin embargo, con el tiempo, los engranajes que los hacían funcionar se desgastaron, y la magia que los unía se desvaneció, como dos piezas de un rompecabezas que ya no encuentran su lugar.

Inmersos en el dilema de desmontar el juego que han construido, el siente el peso de la indecisión. Cada pieza que desencaja representa temores económicos, la preocupación por perder el contacto con su preciado hijo y otros obstáculos que nublan su visión.

Como dos bailarines que han olvidado la coreografía, José Ramón y su esposa ahora danzan en círculos, pero para bien o para mal, el ritmo de la armonía se ha perdido. Separarse sería como detener la danza, tomar un paso hacia atrás para volver a encontrar sus propios pasos y, quizás, eventualmente, descubrir nuevas melodías (aunque fuera en solitario).

La incertidumbre económica puede compararse con un tablero de juego en el que las piezas se redistribuyen, y aunque al principio parezca un caos, puede dar lugar a un nuevo juego, una nueva oportunidad para construir algo más auténtico y satisfactorio.

Al igual que en el arte del baile, a veces, dar un paso atrás es necesario para encontrar la verdadera esencia de uno mismo y permitir que nuevas coreografías de la vida se revelen. La decisión de José Ramón no solo implica dejar atrás un juego desgastado, sino abrir la puerta a la posibilidad de encontrar su propio ritmo y equilibrio en la danza de la vida.

A veces, para encontrar tu propio camino, es necesario soltar lo que ya no encaja…