Me siento más cómodo y conectado con las nuevas generaciones que con personas de mí misma edad. ¿Por qué sucede esto? en su presencia, encuentro un refugio de juicio y crítica. Conclusión simple pero poderosa: ellos no me juzgan.
Solamente hay que saber mantener límites claros y respetuosos. Reconocer plenamente la importancia de mantener un ambiente seguro y apropiado en todas las circunstancias. Crear un espacio donde cada persona se sienta valorada y respetada, independientemente de su edad.
Cuando estoy en un grupo de gente más jóvenes, experimento una sensación de libertad y aceptación que a menudo falta en interacciones con adultos. En su presencia, puedo ser auténtico sin miedo al escrutinio o a la crítica. Observo cómo su mente abierta y su corazón compasivo crean un espacio donde la verdadera conexión florece sin restricciones.
Siempre las personas con pre conceptos instalados, ven en los que piensan diferente, una amenaza inconsciente a sus propias limitaciones. Los más jóvenes tienen menos estructuras, son más permeables… (Gracias Claudia F.)
La gente de la misma edad, suelen tener tambien los mismos años de experiencias. Por allí es algo que las nuevas generaciones buscan, y tienen el oído atento para aprender y no juzgar. Por el contrario, la enseñanza termina cuando el otro no tiene ya interés en aprender, o considera que sabe lo mismo o mas que quien enseña… (Gracias Juan H.)
Esta experiencia me lleva a cuestionar las normas sociales que dictan que la madurez conlleva un juicio más crítico y una menor tolerancia hacia las diferencias individuales. En cambio, veo la sabiduría y la pureza en la inocencia de los más jóvenes, y me comprometo a aprender de su ejemplo.
Me comprometo a cultivar un entorno donde todas las voces sean escuchadas y valoradas, donde la diversidad sea celebrada como una fuente de enriquecimiento. Reconozco la importancia de ser un defensor de la autenticidad y un guardián de la inocencia, y me esfuerzo por crear relaciones basadas en el amor y la aceptación incondicional.
En conclusión, la conexión que experimento con las nuevas generaciones es una manifestación de mi compromiso con la autenticidad, el respeto y la comprensión mutua. Creo firmemente en la importancia de valorar y celebrar la diversidad de experiencias y perspectivas que cada individuo aporta, independientemente de su edad. Agradezco sinceramente la oportunidad de compartir estas palabras y espero que sirvan como un recordatorio de la importancia de abordar las relaciones intergeneracionales con respeto, apertura y compasión.
(dedicada al CLUB DE FAN'S)